Puertecillo es una pequeña localidad costera, al sur de la Comuna de Navidad, aunque su territorio es compartido con la comuna vecina de Litueche, observe el MAPA DE PUERTECILLO el paraiso.

El pasado

Su creciente y reciente popularidad, entre deportistas y amantes de la naturaleza sin urbanizar, están ocupando laderas inmediatas y cerros cercanos. Los pobladores originales llegaron por el mar. En épocas precolombinas, habitaron araucanos «changos», mayormente pescadores asentados en la zona norte del país y que llegaron hasta la zona centro. Característicos por ocupar zonas costeras aisladas, su piel teñida con sangre y sus botes confeccionados con cueros hinchados, de lobo marino. Ya en la época colonial la rada Topocalma y la playa cercana de Puertecillo, fueron ocupadas de forma intermitente por piratas y supervivientes de naufragios, perpetuando rasgos poco comunes en la zona, como ojos azules, pelo rubio y piel blanca, características compartidas actualmente por antiguas familias de la zona. 

EL Puertecillo de hoy

Actualmente en EL MAPA DE PUERTECILLO el paraiso, encontramos viviendas de pescadores artesanales y recolectores de algas, entremezcladas con restaurantes, hostales, almacenes, y cabañas que amplian la oferta turística de Puertecillo.

El futuro….

Hasta hace 20 años, Puertecillo se mantenía prácticamente aislado, existiendo dos escarpados senderos (la puntilla y la cuchilla) transitables a pié o a lomos de animales, siendo sumamente peligrosos especialmente en invierno. Por el sur, excepcionalmente y con autorización podía accederse a la playa a través de la vecina Hacienda Topocalma. Hoy, la historica hacienda ha incorporado el negocio inmobiliario construyendo el Condominio de lujo “Punta Puertecillo”, amenazando la supervivencia del artesanal Puertecillo, paraíso de artesanales, algueros y surfistas.

 

«Puertecillo no reniega del pasado, pero quiere igualmente conseguir el futuro».

Puertecillo. El pueblo del cochayuyo

Largometraje documental / 51 min. / 1989 / (C) Sur Imagen

Narra el día a día de Ema Ugarte, Juan Flores y sus diez hijos, como muestra de un puñado de familias encerradas entre abruptos cerros y el mar que han logrado una relación armónica con la naturaleza. Viven del Cochayuyo, un alga comestible que crece en las rocas azotadas eternamente por las olas del océano Pacífico.